jueves, 22 de diciembre de 2011

Tiny girl, huge life.

Algunas veces me gustaría no sentirme tan pequeña, tan indefensa ante problemas o discusiones que me superan. Por otro lado, hay veces que me encantaría ser diminuta, tan diminuta como un botón descosido de una camisa para esconderme de problema que no me competen. 
La vida es así, unas veces eres tan grande que si cayeses provocarías un seísmo, y otras tan pequeña que un simple soplo de aire podría hacerte daño.¡Qué curioso!
Algunos días, incluso ratos, me gustaría poder mandar todo a la mierda y volverlo a coger cuando estuviese preparada para vivir, pero el destino a elegido que ahora es el momento de estar preparada para lo que se viene encima. Simplemente una voz más alta que las demás , una mala mirada o simplemente una broma cruel, pueden hacerte más daño que si te cayese un avión encima y en el más puro silencio.
También me gustaría cerrar los ojos y despertar en otro lugar diferente, con una vida distinta, con una personalidad opuesta...pero realmente no sería yo, sería el ser más desdichado de este mundo, porque siempre dicen que no se valora lo que se tiene hasta que se pierde, pero lo valoras aún más cuando eres tú quien le echa de tu vida.
Según voy escribiendo, solo tengo una persona en mi mente, y es ÉL, porque él siempre estaría allí a donde fuese a menos que él no quiera seguir acompañándome en esta aventura a la que llaman VIDA, porque algunos ni siquiera tienen el placer de saber qué es.

No hay comentarios:

Publicar un comentario